Detectores inductivos completamente metálicos: robustos, compactos, precisos
Los detectores convencen por su funcionamiento fiable en un amplio rango de temperatura y gracias a su alto grado de protección, son adecuados para todo tipo de aplicaciones.
- Diseño de acero inoxidable tipo 316 de alta calidad
- Resistente a choques y vibraciones
- Utilización universal gracias a los grados de protección IP 65 a 69K
- Sencilla conexión a través de conector M12 estándar
- Flexibilidad de uso gracias a la resistencia a altas temperaturas
Robustos detectores completamente metálicos
Los detectores completamente metálicos se utilizan en todas aquellas aplicaciones que plantean exigencias especiales desde el punto de vista mecánico. En la industria alimentaria, por ejemplo, el material de la carcasa está sometido a esfuerzos por los cambios de temperatura o los fluidos agresivos durante las limpiezas diarias. Lo mismo se aplica para las aplicaciones en máquina-herramienta o en plantas donde los equipos están expuestos a refrigerantes o lubricantes de forma permanente. En el sector del acero o del automóvil, en cambio, las salpicaduras de soldadura desgastan tanto la superficie activa como la rosca. Para estos casos, la versión completamente metálica con revestimiento antiadherente y la robusta superficie activa son la solución ideal para garantizar un funcionamiento seguro. El robusto diseño en acero inoxidable ofrece asimismo una protección óptima frente a piezas agresivas en el mecanizado con arranque de viruta. Además, los diseños compactos también permiten el uso en los espacios más limitados.
Valor añadido gracias a IO-Link
La función inteligente con IO-Link de los detectores completamente metálicos incluye varias opciones de configuración: los puntos de conmutación y las funciones de salida se pueden configurar individualmente para diferentes aplicaciones, reduciendo así los costes de almacenamiento. Además, la distancia al objeto está disponible permanentemente a través de IO-Link. Con ello, es posible detectar directamente una modificación de las distancias mecánicas y llevar a cabo un reajuste preventivo. De esta manera se reducen los tiempos de inactividad imprevistos.