Un 25 % de ahorro en el riego gracias a ifm
Los sensores fotoeléctricos de ifm permiten un riego más eficiente y sostenible en una explotación de naranjas
Transparencia | Reducción de los tiempos de puesta en marcha | Aumento de la disponibilidad de las instalaciones |
Resultados
- Reducción del consumo de agua en un 25 %
- Mayor sostenibilidad
- Riego más rápido y eficiente
- Posibilidad de futuros efectos de sinergia mediante un sistema de gestión de flotas
Reto
El 70 % del consumo de agua mundial se destina a uso agrícola y la gestión de este recurso tan escaso es un reto para garantizar el suministro de alimentos en el futuro. Mediante el uso de tecnologías de eficiencia hídrica, las explotaciones agrícolas pueden reducir el consumo de agua y los costes operativos destinados al riego.
La tecnología de riego por goteo, que consiste en suministrar la cantidad de agua necesaria en las raíces de las plantas, es una solución respetuosa con el clima que contribuye a la estabilidad a largo plazo de la agricultura y que permite una planificación y una producción más seguras de los cultivos.
Entre las medidas sobre la sostenibilidad, la empresa determinó que el riego presenta un elevado potencial de ahorro. Antiguamente, las plantaciones se regaban de forma continua e independiente de la demanda real de agua. En consecuencia, también se regaba en aquellas zonas del campo donde no existía ninguna planta. Por ello, la empresa buscaba una solución para un riego más preciso y encontró lo que buscaba en la gama OGT de ifm.

Sistema de reflexión directa de la gama OGT
La solución: ¿por qué ifm?
Con los sistemas de reflexión directa OGT ahora es posible un riego eficaz en el uso del agua atendiendo a las necesidades del cultivo. Estos sensores fotoeléctricos están instalados en 50 tractores de riego y reconocen automáticamente si hay alguna planta debajo del tractor. En el caso de que el sensor detecte una planta, se verterá agua; de lo contrario, el tractor simplemente seguirá su camino hasta la siguiente planta. Los sistemas OGT se caracterizan por su largo alcance y su ajuste intuitivo de la sensibilidad. Con el uso de los sensores de ifm, la empresa disfruta de varias ventajas: el consumo de agua se ha reducido en un 25 % gracias al riego preciso, por lo que no hará falta rellenar el depósito de agua con tanta frecuencia durante el trabajo en la explotación. Al mismo tiempo, se reduce el tiempo necesario para procesar un campo, puesto que ya no es necesario un laborioso repostaje. Antes era casi imposible regar un campo completo en un día, pero esto ya no es un problema con los sensores fotoeléctricos.
La optimización del uso del agua es tan solo el principio: el consumo de agua se calculará en el futuro en función de la cantidad de llenado gracias al control del caudal, de modo que los recorridos y el llenado de los depósitos se puedan planificar con mayor eficiencia. A la empresa también le gustaría disponer de los valores del proceso en una sala de control central, lo que permitirá poner en marcha un sistema de gestión de flotas en el futuro.
