- Sensores de inclinación
- Introducción e historia
Introducción e historia
Del interruptor al sensor
La tecnología de los sensores de inclinación ha evolucionado a lo largo de los años pasando de ser unos simples interruptores de inclinación a convertirse en unos sofisticados sensores totalmente electrónicos que combinan múltiples tecnologías de sensores.
Interruptores basculantes
Antiguamente, estos equipos no eran sensores, sino meros interruptores formados por una bola rodante y una placa conductora en la parte inferior. Estos interruptores se diseñaban de tal forma que, cuando se alcanzaba un determinado grado de inclinación, la bola salía de su posición inicial accionada por las fuerzas físicas que actuaban desde el exterior. Como resultado, la bola establecía una conexión eléctrica con la placa. De este modo, la señal generada podía utilizarse para funciones de conmutación o de indicación.
Estos sensores se instalaban, por ejemplo, en el exterior de los trenes para detectar la aceleración transversal.Así, una vez que el interruptor indicaba una curva, se podía realizar una lubricación de la pestaña de la rueda.
Sensores basados en líquidos
Aparte de los puros interruptores basculantes, los sensores basados en líquidos también se utilizaban cada vez con mayor frecuencia. Es la primera vez que esta tecnología fue merecedora del nombre de «sensor de inclinación».
Izquierda: posición de reposo, derecha: posición inclinada
- Electrodo común
- Electrodo derecho e izquierdo (+/-)
- Líquido conductor
- Ángulo de inclinación resultante
- Conexiones comunes
Los sensores de inclinación basados en líquidos contenían fluidos resistivos o capacitivos en una cámara de contacto sellada. Cuando la cápsula se inclina de un extremo a otro, el líquido fluye hacia un lado o hacia el otro, cambiando la resistencia o la capacitancia de un circuito conmutador interno. Esto permite, por ejemplo, una monitorización directa de la salida del circuito, que podría amplificarse o convertirse a otros formatos de salida. Aunque estos sensores podían proporcionar datos precisos y fiables sobre la inclinación en muchas aplicaciones, también mostraban varios puntos débiles; como una respuesta lenta, susceptibilidad a las vibraciones y una vida útil muy limitada.